MARIANA
-¡MARIANAAAAA!- escuché la voz de mi madre llamándome, lo que significaba que era la hora de
despertarse.
Con mucho sueño aún, salí de la cama para ir a
ducharme. Hoy sería el primer día de mi nueva vida, hoy me voy a la
universidad. Estudiaré enfermería en la universidad de Stanford, mi sueño de
toda la vida, por eso estoy muy emocionada y no me hice mucho de rogar para
salir de la cama. Soy muy dormilona y no me gusta que me despierten, cuando lo
hacen, pongo el grito en el cielo y me niego a levantarme de la cama, pero hoy
es diferente, hoy me voy a empezar mi sueño y por eso le permití a mi madre que
me despertara sin poner oposición.
Cuando terminé de vestirme y maquillarme bajé a la
cocina, donde me encontré con mis padres y mi hermano preparando la mesa del
desayuno
-Buenos días- dije ahogando un bostezo
-Buenos días hija, ¿preparada para hoy?- me preguntó
mi padre con una sonrisa
-Eso creo, la verdad estoy un poco nerviosa
-Es normal cariño
- ¡Ay! Mi nena se hizo tan grande... No puedo creer
que hoy se vaya a la universidad y me abandone- dijo mi melodramática madre a
punto de llorar
-Mama no te preocupes, yo la cuidaré-contestó mi
hermano Gaston.
Gaston es dos años mayor que yo y va también a Stanford, pero estudia derecho. Es un chico muy guapo, rubio y de ojos
verdes... Ambos somos muy diferentes físicamente puesto que yo tengo el
pelo oscuro, color chocolate, y liso, ojos también chocolate... se puede decir que soy una chica guapa y
sexy aunque un poco petisa
-Lo sé, pero eso no quita que mi nena se va de la
casa a empezar una nueva vida sin mi- dijo hipando
-Mama, aunque empiece mil vidas nuevas tú siempre
estarás en cada una de ellas, ¿si?- la abracé para que dejara de llorar
-Está bien, de acuerdo- dijo secándose las lágrimas-
¿Qué os parece si desayunamos y terminamos de arreglar todo?
Todos asentimos y nos dispusimos a disfrutar de
nuestro último desayuno en familia durante mucho tiempo.
Horas
más tarde
Me tumbé en la cama nada más entrar a la habitación.
Estaba agotada después de tantas horas de viaje. Mi hermano y yo ya estábamos
en la universidad y nos habíamos separado para ir a nuestras respectivas
habitaciones ya que nuestras residencias estaban en extremos opuestos del
campus... cosa de la que me alegro enormemente. No me malinterpreten, amo a mi
hermano, pero es demasiado sobreprotector por algo que pasó hace unos años y no
deja que se me acerque ningún chico y que esté en el otro extremo del campus era
genial ya que no lo tendría todo el día encima mío impidiéndome disfrutar mi
nueva vida... la cual no incluye chicos a no ser que sean amigos, una vez me
enamoré y pagué muy caro por ello, desde entonces se podría decir que le tengo
una especie de fobia a salir con chicos, no quiero que me vuelvan a lastimar.
Estaba pensando cuando la puerta de la habitación se
abrió y por ella entró una chica rubia, supongo que mi compañera de habitación
-¡Hola!- exclamó con una gran sonrisa
-Hola- le dije levantándome de la cama
-Soy Rocío
-Yo soy Mariana
-Encantada de conocerte Mar- me dijo para a
continuación darme un gran abrazo
-Igualmente- dije con la voz un poco apagada. No me
gustaba que me dijeran Mar, me traía malos recuerdos, los peores, así que no
es de extrañar que estuvieran empezando a brotar algunas lágrimas de mis ojos,
por suerte ella pareció no darse cuenta
Rocío y yo nos quedamos hablando hasta muy tarde y
luego nos fuimos a dormir, las clases empezarían en una semana, pero al día
siguiente quedamos de ir a recorrer el campus al completo, por lo que sería un
día agotador
PETER
Me desperté en mi cama rodeado por las piernas de
una mujer... ¿qué había pasado la noche anterior? Ah si, fui a una fiesta, me
emborraché y me cogí a una rubia impresionante, la traje a casa y seguimos
pasándola de forma increíble... pero eso se terminó. ¿Qué puedo decir? Tengo el
pelo castaño y los ojos verdes, tengo un cuerpo atlético y fuerte,
resultado de años jugando al rugby, soy un imán para las chicas y no
dudaba en aprovecharme de eso.
Me levanté de la cama y fui a la ducha. Mientras el
agua caía sobre mi cuerpo sentí unas manos rodeando mi cintura y dirigiéndose a
mi miembro
-Buenos días bebe- ronroneó una voz en mi oído
-Buenos días nena- me giré para enfrentarla y la
besé. Desde luego, no me podía quejar de la chica, estaba como quería... Rubia
de ojos azules con las medidas perfectas, 90 60 90, piernas larguísimas que
parecen no tener fin nunca y bueno... soy hombre, ¿como poder resistirme a
esto? Pero si me preguntan su nombre... No lo recuerdo
Empecé a deslizar mis manos hasta su centro mientras
rompía el beso y dirigía mi boca a sus pechos haciéndola gemir. Ella por su
parte tenía las manos en mi cabeza, agarrando mi pelo para que no me alejara...
como si eso fuera posible en este momento, JA. Los gemidos iban a más y yo cada
vez estaba más excitado, podía sentir mi pene crecer por segundos, así que sin
querer esperar un solo instante más me dirigí a la habitación a por un condón y
rápidamente regresé a la ducha para follarme a la rubia que me estaba
esperando. Me coloqué el condón y sin previo aviso la levanté un poco y entre
en ella. El baño se llenó de gemidos y respiraciones agitadas y poco después
ambos estábamos gritando mientras liberábamos nuestro orgasmo. Cuando terminé,
salí de ella.
-Fue un placer... -hice una pausa para que me dijera
su nombre porque como ya dije no lo recordaba
-Mónica
-¡Eso! Mónica, fue un placer... pasé una noche
excelente y el despertar créeme que fue fantástico pero... tienes que irte
-¿Cómo?- me preguntó con la boca abierta
-Que te vayas, el sexo fue genial, pero no tengo
ningún interés en volver a verte en mi vida
Ella se puso roja y me pegó una bofetada. Salió de
la ducha y fue a la habitación a buscar sus cosas sin dejar de gritar por el
camino que era un capullo, un gilipollas y bla, bla, bla... ¿A quién le
interesa? A mi no desde luego, siempre es lo mismo, los mismos insultos, la
misma bofetada, la misma indignación... De acuerdo, soy un capullo con las
mujeres, no me importan sus sentimientos o si las lastimo o no pero oye, ¿qué
creen? Ellas también disfrutaron el sexo y si no se acostaran con alguien a
quien acaban de conocer no se verían en esta situación. Pero claro, toda la
culpa va siempre para mi...
Terminé de ducharme y me vestí. Cogí las llaves de
mi deportivo y me dirigí al campus de la universidad. Las clases empezarían en
una semana y yo no viviría en una residencia en el campus, por lo que no
tendría que ir hoy siquiera, pero seguramente ya llegaron muchos estudiantes y
no estaría de más darse una vuelta para ver si hay algo interesante... es
decir, si hay chicas sexys para llevarme a la cama.
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Primer capítulo de Del odio al amor... ¿un solo paso?
Espero que les guste esta novela y les pido que comenten con su opinión por todo lo que dije en la entrada anterior, gracias :)
Link para leerla en wattpad: Del odio al amor... ¿un solo paso? en wattpad
Link para leerla en wattpad: Del odio al amor... ¿un solo paso? en wattpad
Me gusto! veremos a quien ve,aunq me imagino q se llevara una sorpresa!
ResponderEliminarme encanto el primer cap . .subiii masssssss
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas...
ResponderEliminarme encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...
Angy =D
esta buena, seguila
ResponderEliminarVa costar aguantar es este peter!!! Me encanta!!!
ResponderEliminarParece dolido y muuuuy agrandado.
ResponderEliminarFati me encanta, me encanta el argumento pero además l forma de narrarlo, me encanta leer el punto de mira de cada personaje, lo que siente cada uno, lo que hacen en cada momento lo que piensan. . .y ha empezado un poco hot Jajaja ya te digo que una de mis favoritas ya. . .ah también me gusta que sea en primera persona porque da la sensación que te metes más en el personaje. Con ésta novela un 10 es poco
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