Del odio al amor... ¿un solo paso?: Capitulo 4

PETER

Cuando llegué hasta donde estaban Nico y las dos chicas mi amigo me vio y me saludó. En ese momento, la chica de pelo chocolate, mi próxima conquista, se volteó y al verme se puso pálida como si hubiera visto a un fantasma... ¿Qué le pasará?

-Chicas, este es mi gran hermano del alma Peter, colega, estas son Mariana y Rocio- me presentó señalando a cada una

Así que la chica se llama Mariana...

MARIANA

No podía creer lo que veían mis ojos. Esto tenía que ser una pesadilla, no es posible que él en verdad sea el mismo Peter que destruyó todos mis sueños, el que me rompió el corazón... ¿Y si me reconocía? ¿Qué pasaría? ¿Volvería a burlarse de mi?  Tenía que tranquilizarme, ha pasado mucho tiempo desde lo de la apuesta y yo ya no era la misma ni por dentro ni por fuera, seguramente no me reconocerá pero aún así... Tenía que salir de aquí, no podía seguir viéndolo sin echarme a llorar por la fuerza de los recuerdos, de los sentimientos.

Noté que todo el mundo me estaba mirando, supongo que mi plan de tranquilizarme no estaba funcionando del todo bien y se dieron cuenta de que algo me pasaba

-Mariana- habló Rocio- ¿estás bien? Te has puesto pálida

-Y-yo...- no podía articular ni una sola frase coherente, tal era el shock en el que me encontraba, y tampoco podía dejar de mirar a Peter a los ojos... esos ojos verdes que una vez me gustaron tanto y que ahora aborrecía. Al fin logré apartar mi mirada y me giré hacia Rocio- Me siento un poco mal, algo que comí debió de enfermarme... Creo que lo mejor será que me vaya a la habitación

No le di tiempo a Rocio o cualquiera de ellos de responder y me fui lo más rápido que pude a la habitación que compartía con Rocio donde me echaría en la cama a llorar por unas horas seguramente

PETER

Eso fue muy raro. Mariana se puso blanca como la nieve nada más verme y luego se fue lo más rápido que pudo sin darnos tiempo a reaccionar. Esa chica... su nombre es igual al de la única chica que he amado en toda mi vida y a la cual perdí por ser un estúpido bastardo. Lo que le hice a Mat es algo que voy a llevar por siempre en mi conciencia y de lo que me arrepentiré para siempre. Por eso decidí que nunca volvería a enamorarme... ¿Para qué hacerlo? La única persona a la que amé resultó ser la persona a la que más hice sufrir, no quería volver a hacer algo por el estilo y por eso me negaba a volver a caer en las redes del amor... lo cual no significa que haya renunciado a las mujeres, solo que no quiero nada serio con ellas, sexo sin ataduras, eso es lo que ofrezco, si ellas quieren bien y sino... las convenzo hasta que ceden a mis deseos. Y eso será lo que haré con Mariana. La convenceré de que pasar una o dos noches de sexo juntos será increíble, pero al mismo tiempo le dejaré claro que eso es lo único que quiero de ella

-Peter- escuché a Nico llamarme y me giré a mirarlo

-¿Si?

-¿Dónde estás? Te he preguntado si quieres que vayamos a comer a algún lado. Estoy muerto de hambre

-Claro- me giré a mirar a la chica rubia pero no la encontré en ningún lugar- ¿Dónde está la chica?

-¿Te refieres a Rocio?- asentí- Se fue detrás de Mariana

Eso significaba que podía haber perdido mi única forma de llegar a encontrar a Mariana... por lo menos antes de que pasaran un par de días.

-Dime que te dio su número de teléfono o algo- le dije a mi amigo

-¿Por qué? ¿Acaso quieres invitarla a salir?- me preguntó frunciendo el seño y lanzándome una mirada amenazadora

-No amigo, la rubia es toda tuya. A mi quien me interesa es su amiga Mariana, pero ya que salió corriendo y no pude conseguir su teléfono, pensé que si tenías el de Rocio podía localizarla a ella- inmediatamente cambió su forma de mirarme y sonrió

-Pues claro hombre. Ahora te lo paso

Cuando Nico me pasó el número nos fuimos a buscar algún sitio en el que comer y pasamos toda la tarde tratando de armar un plan para hacer caer a las dos chicas que teníamos pensado llevarnos a la cama.

MARIANA

Llegué a la habitación y me tumbé boca abajo en la cama. Las lágrimas empezaron a salir poco después de que Peter desapareciera de mi vista y ahora caían sin control. Escuché abrirse la puerta y luego sentí el colchón hundiéndose bajo el peso de alguien

-¿Mariana?- era la voz de Rocio- ¿Por qué lloras?

¿Qué podía hacer? ¿Le podía contar todo a Rocio? Dejando a un lado a mi familia, nunca le conté a nadie lo que pasó y solo conozco a Rocio de un día... ¿Podría decirle? Siento que en ella encontraré a una gran amiga y en las amigas se debe confiar, ¿no? Además, necesito decirle a alguien, hablar con alguien de esto... No puedo recurrir a Gaston porque no pararía hasta ver muerto a Peter, así que... supongo que Rocio es la persona indicada

-Rocio yo... ¿puedo confiar en ti?- le pregunté con la mirada en la almohada

-Por supuesto. Solo te conozco desde ayer, pero creo que vas a ser una persona muy especial en mi vida, así que si hay algo en lo que pueda ayudarte... cuenta conmigo, y si en este momento necesitas que sea tu confidente, te escucho encantada. A ver, dime qué pasó

Me senté en la cama para que ella pudiera estar más cómoda y hablar al mismo tiempo que la miraba a la cara

-Verás... ¿recuerdas a Peter? ¿El amigo de Nicolas?- ella asintió- Bien, pues yo ya lo conocía- después le conté todo, empezando por el principio de mi relación con Peter y terminando por la apuesta y mi cambio de imagen. Varias veces durante el curso de mi historia me entraba un ataque de llanto y no podía continuar hablando por un rato, Rocio me abrazaba y me consolaba- Y eso es todo- dije cuando terminé de contar mi historia. Miré a Rocio y vi que estaba llorando al igual que yo

-Mariana, lo siento tanto. Peter es un idiota, y no te preocupes que no dejaré que se te acerque. Lo que no entiendo es por qué él no dijo nada cuando te vio

-Puedo que no me reconociera. Te conté de mi cambio de imagen, he cambiado tanto que es muy posible que no me haya reconocido.

-Pues entonces es más idiota todavía de lo que pensaba. No merece la pena que derrames una sola lágrima más por él, ¿entiendes amiga? No le des esa satisfacción

-Lo intentaré

-Hum... Eso no es suficiente, pero por ahora me conformo. Ahora... estoy muerta de hambre. ¿Vamos a comer?- dijo levantándose y tendiéndome la mano

-Claro, yo también muero de hambre- dije cogiéndosela

Juntas salimos de la habitación y nos dirigimos a la cafetería para comer.

Presentía que este sería un año muy largo

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A partir de ahora dedicaré el capítulo a la primera en firmar =D Asi que... Eva María, capítulo dedicado a ti ;) jeje

EVA MARÍA: me pone muuuuuuuuy feliz que te encante la novela :) Besos

CHARI: puede que aunque Peter le hubiera dicho antes ella también lo hubiera odiado pero seguramente lo hubiera terminado perdonando... pero quizá Peter estaba demasiado asustado con perderla si sabía todo y pensó que era mejor ocurtarlo... y si, Mar era el patito feo jaja Besoooos 

RITA: obvio que necesita una venganza jajaja Esa era mi idea desde el principio ;) Y si, Peter la amaba... es el típico cliche de chico popular hace apuesta sobre chica nerd y termina enamorado, solo que en lugar de poder convencerla que se había enamorado la perdió y ahora se viene la revancha. Por cierto, me pone feliz que estés tan impaciente con que suba nove porque eso significa que te está gustando ^^ Besitooos

ANÓNIMO: ya hay más, gracias por comentar =D Besos

ANGY: me alegro de que te guste jajaja Ya hay más ;)

PD: hoy no subo Ocurrió en la fiesta de disfraces